El verdadero amor es un anhelo consumidor y desesperado por el ser amado, a quien se percibe como diferente, misterioso y elusivo. La profundidad del amor se mide por la intensidad de la obsesión por el ser amado. Hay poco tiempo y atención para otros intereses o propósitos, debido a que se concentra tanta energía en recordar encuentros pasados o imaginar otros futuros. A menudo hay que vencer grandes obstáculos y, por lo tanto, en el verdadero amor hay un elemento de sufrimiento. Otro índice de la profundidad del amor es la voluntad de soportar dolor y penurias por el bien de la relación. Al verdadero amor se asocian sentimientos de excitación embeleso, drama, ansiedad, tensión, misterio y anhelo.
Agape es lo que yo considero un amor sano y creo que cuando el amor es real esto es lo que debemos de vivir:
El verdadero amor es una sociedad con la cual dos personas que se quieren están profundamente comprometidas. Esas personas comparten muchos valores, intereses y objetivos básicos, y toleran de buen grado sus diferencias individuales. La profundidad del amor se mide por la confianza y el respeto mutuo. La relación permite a cada integrante de la pareja ser más plenamente expresivo, creativo y productivo en el mundo. Hay mucha alegría en las experiencias compartidas, pasadas y presentes, al igual que en las venideras. Cada integrante de la pareja ve al otro como su amigo más querido. Otra medida de la profundidad del amor es la voluntad de verse así mismo con honestidad a fin de promover el crecimiento de la relación y la profundización de la intimidad. Al verdadero amor se asocian sentimientos de serenidad, seguridad, devoción, comprensión, compañerismo, apoyo mutuo y bienestar.
Queridas amigas me encantaría que todas pudiéramos vivir un amor Agape, porque eso quiere decir que estamos amándonos a nosotras y creo q no habrá ningún amor más grande que el que nosotras mismas podamos proporcionarnos lo demás es un plus.
las quiero mucho
Lau Arriaga